viernes, 11 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (XI)

La peritación de los cimientos (XI)

Coeficientes de seguridad, pruebas de carga y ejecución de recalces


A la hora de comprobar la seguridad de una cimentación, será necesario considerar coeficientes de seguridad. Frente al hundimiento, un coeficiente de seguridad correcto puede ser 3, aunque también puede admitirse coeficientes inferiores, de hasta 2,5, si concurren circunstancias especiales. Para poder reducir los coeficientes de seguridad debe tenerse en cuenta:
  • la importancia y sintomatología del elemento constructivo estudiado
  • el nivel alcanzado en la investigación
  • la fiabilidad de los valores considerados para las acciones
  • el grado de ductilidad de las secciones consideradas, es decir, la capacidad para redistribuir los esfuerzos.

Las pruebas de carga en la cimentación

En general, las pruebas de carga se aplican a los elementos tras haberlos analizado y antes de proceder a su refuerzo o reparación. Puede realizarse pruebas de carga sobre elementos de cimentación independientes, mediante gatos y mecanismos especiales, sin embargo hay que tener en cuenta que se trata de operaciones costosas que pueden llegar a producir daños graves en los elementos ensayados, por lo que no es aconsejable aplicarlos sobre zapatas.

La ejecución de recalces

En el caso de que se considere necesario ejecutar una operación de recalce de la cimentación, habrá que prestar especial atención a la superficie de contacto entre el elemento recalzado y el recalce añadido, porque la retracción del hormigón y la deformación del terreno pueden llegar a producir separaciones importantes en el plano de contacto. Para evitar este problema puede aplicarse varias soluciones distintas:
  • ejecutar los bataches o, al menos, los últimos 50 centímetros de cada batache, mediante fábrica de ladrillo macizo con juntas de mortero delgadas, aplicando presión a la última hilada
  • ejecutar un apeo previo en carga, mediante gatos, pasando a aflojar la carga gradualmente una vez completada la ejecución del recalce.

Si el problema ya se ha producido, puede aplicarse las siguientes medidas:
  • introducir chapas metálicas en la holgura formada en el plano de contacto, siempre que quede garantizada la ausencia de agua
  • introducir mortero de cemento expansivo en la holgura
  • inyectar lechada de cemento a presión en el plano de contacto
  • introducir gatos hidráulicos en el plano de contacto, normales o planos, rellenando después bajo el cimiento con mortero sin retracción.

Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

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