miércoles, 23 de octubre de 2013

La peritación de fachadas y medianeras (II)

El arquitecto perito y los cerramientos verticales de los edificios (II)

Reparaciones en fachadas y medianeras


El informe pericial acerca de las lesiones acaecidas en los cerramientos verticales de un edificio debe incluir un apartado destinado a proponer una reparación adecuada. La intervención propuesta debe utilizar las técnicas más adecuadas para recuperar la función constructiva de los elementos, su funcionalidad, su aspecto y, en su caso, su valor histórico.

La reparación de fisuras y grietas en los cerramientos verticales

Si la lesión consiste en fisuras o grietas, la elección del tipo de reparación dependerá de la gravedad de las mismas:
  • si se trata de fisuras de afogarado, puede que baste con aplicar una pintura con cuerpo
  • para grietas de mayor grosor, puede aplicarse vendas de malla de polipropileno, inyecciones de mortero fluido o grapas de acero inoxidable, aunque la mejor reparación consistirá, normalmente, en la refacción o taqueado de la fábrica (sustitución de las piezas rotas y de cuantas piezas adicionales sean necesarias para facilitar la trabazón).

La limpieza de eflorescencias

Para reparar eflorescencias será necesario limpiar el cerramiento, mediante:
  • agua: cepillado manual, pulverización, nebulización o chorro a presión
  • vapor a presión
  • procedimientos mecánicos: cepillado manual en seco o proyección de abrasivos
  • procedimientos químicos: en función de la naturaleza química de las eflorescencias.

La reparación de humedades

Para reparar humedades de condensación, se puede incrementar la ventilación del local afectado y el aislamiento de los cerramientos.
Para humedades de capilaridad hay que interponer barreras, bien mediante la inserción de bandas de lámina impermeabilizante o mediante la infiltración de productos químicos.
En caso de humedades de filtración, hay que intentar impermeabilizar por el exterior si es posible; si no lo es, se puede construir una cámara bufa por el interior.

Otras reparaciones aplicables

Otras reparaciones que pueden resultar aconsejables en función de las lesiones acaecidas pueden ser el refuerzo de muros de carga con síntomas de agotamiento estructural, la aplicación de productos consolidantes en muros deteriorados, el atirantado de muros con desplome o la restitución de piezas de aplacado.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

martes, 22 de octubre de 2013

La peritación de fachadas y medianeras (I)

El arquitecto perito y los cerramientos verticales de los edificios (I)

El reconocimiento pericial de fachadas y medianeras


La aparición de lesiones en los cerramientos verticales de un edificio puede requerir que un arquitecto redacte un informe pericial al respecto, con el fin de valorar la gravedad de los daños, estimar las causas probables y recomendar reparaciones.

Reconocimiento pericial

Al efectuar el reconocimiento de las lesiones, el arquitecto designado como perito deberá realizar una toma de datos que deberá incluir la representación gráfica y acotación de fisuras, grietas, deformaciones, manchas o desprendimientos. Posteriormente, puede que resulte necesario intensificar el reconocimiento mediante operaciones como el seguimiento del grado de actividad de grietas, la medición de contenidos de humedad, la extracción de muestras de fábrica, la verificación de anclajes, el análisis de morteros, etc.

Causa de las lesiones en los cerramientos verticales

El informe pericial deberá incluir una estimación de las causas probables de las lesiones. A menudo, para una misma lesión puede haber varias causas posibles, en cuyo caso los conocimientos y la pericia profesional del arquitecto resultarán decisivos a la hora de vislumbrar cual de ellas es la más probable:
  • Si las lesiones son fisuras o grietas, puede tratarse de un caso de retracción por afogarado, de dilatación o contracción diferencial entre materiales distintos, o de fallos en la estructura o la cimentación del edificio. Los fallos estructurales pueden ser también causa de deformaciones en los cerramientos (desplomes, pérdidas de horizontalidad, abombamientos...).
  • Si las lesiones son manchas de humedad, puede que se trate de humedades de construcción (retenidas durante las obras), de humedades accidentales (por roturas en instalaciones o en impermeabilizaciones), humedades capilares, de condensación o de filtración. Las humedades pueden provocar desprendimientos, aunque éstos también pueden producirse por dilataciones o contracciones térmicas, por retracción de morteros o pastas, por anclajes defectuosos, etc.
  • La causa de las eflorescencias está en la presencia de sales, bien en la masa de los ladrillos, en el cemento, en la arena o en el agua de amasado.
  • La vegetación parásita y los depósitos orgánicos pueden causar deterioro (biodeterioro).
  • La erosión, ya sea mecánica o meteorológica, puede producir disgregación y pérdida de material.

Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

lunes, 21 de octubre de 2013

La peritación de instalaciones (II)

El arquitecto perito y la patología de las instalaciones (II)

Peritación de daños en las instalaciones de electricidad, fontanería y ascensores


Cada instalación del edificio puede ser objeto de todo un catálogo de lesiones que pueden requerir la intervención pericial de un arquitecto.

La peritación de la instalación eléctrica

Entre las lesiones que pueden afectar a la instalación de electricidad de un edificio está la ausencia o rotura de tapas, protecciones o mecanismos, la existencia de zumbidos, la falta de corriente en tomas, etc. Siempre que exista partes electrificadas accesibles, se deberá requerir la adopción de medidas inmediatas de seguridad. Tras el reconocimiento inicial, el arquitecto perito puede requerir actuaciones destinadas a ampliar la información obtenida, como la apertura de falsos techos para examinar conductos o dispositivos ocultos, la medición de pérdidas de intensidad de corriente, el desmontaje de cuadros o mecanismos o la comprobación del funcionamiento de instalaciones de toma de tierra.

La peritación de la instalación de fontanería

Entre las lesiones que pueden afectar a la instalación de abastecimiento de agua de un edificio y que pueden requerir la intervención pericial de un arquitecto, está:
  • la aparición de oxidaciones, salideros o roturas en las redes
  • averías en equipos
  • el exceso o defecto de presión o de caudal en grifos
  • la ausencia o rotura de tapas en depósitos.

Aquellas lesiones detectadas que comprometan la salubridad del agua, requerirán la adopción de medidas correctoras inmediatas.

La peritación de la instalación de ascensores

En las instalaciones de ascensores, entre las lesiones que pueden motivar la intervención pericial de un arquitecto está el cierre defectuoso de puertas de cabina o la existencia de partes electrificadas accesibles. Ambas lesiones precisarán la adopción de medidas inmediatas de seguridad, que pueden incluir el cierre de la instalación. Tras el reconocimiento inicial, puede ser necesario reconocer el motor, el cuadro de mando y maniobra, el recinto o el foso, siempre a través de la intervención de una empresa especializada.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

La peritación de instalaciones (I)

El arquitecto perito y la patología de las instalaciones (I)

Peritación de daños en las instalaciones. La instalación de saneamiento.


La aparición de lesiones en el edificio con origen en las instalaciones puede conllevar la necesidad de que un arquitecto redacte un informe pericial y exponga sus conclusiones en el correspondiente dictamen. En su intervención pericial, el arquitecto deberá dictaminar si el estado en que se encuentran las instalaciones afectadas supone o no un riesgo para la seguridad de las personas, y si su conclusión es que existe riesgo, tendrá que requerir la adopción de medidas correctoras inmediatas.
Ante un caso de lesiones con origen en las instalaciones, el arquitecto perito deberá empezar por recopilar la documentación técnica disponible y recabar información acerca del mantenimiento aplicado y las modificaciones realizadas con posterioridad a la construcción del edificio. Conviene que reciba testimonio directo de los usuarios, relativo al funcionamiento de las instalaciones afectadas.
Tras un primer reconocimiento organoléptico, con manipulación ordinaria de mecanismos, es posible que el perito requiera la realización de pruebas, ensayos, mediciones o manipulaciones, siempre por medio de la intervención de especialistas, mediante encargo concreto y responsable.

La peritación de la instalación de saneamiento

En lo que se refiere a la instalación de saneamiento, entre las lesiones que pueden requerir la intervención pericial de un arquitecto, está:
  • la aparición de manchas en paramentos
  • la aparición de roturas o descuelgues en redes
  • el envejecimiento u oxidación de elementos
  • la lentitud en la evacuación, o bien retención total en desagües.

En el caso de que el arquitecto perito estime que algún salidero de la red puede afectar a la cimentación del edificio, deberá requerir la adopción de medidas inmediatas de seguridad. Tras el reconocimiento inicial, es posible que se requiera la realización de intensificaciones como la apertura de arquetas, pruebas de circulación de efluentes, la apertura de rozas o calos en paramentos para descubrir conductos o sus uniones, la detección de oquedades mediante golpeo o el sondeo de colectores obstruidos.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

domingo, 20 de octubre de 2013

La peritación de cubiertas (II)

La peritación de lesiones en la cubierta de los edificios (II)

Las causas de las lesiones y su reparación


Un informe pericial relativo a lesiones acaecidas en la cubierta de un edificio debe incluir una estimación de las causas probables de dichas lesiones, una propuesta para las reparaciones necesarias y, si se solicita, el presupuesto correspondiente.

Las causas de las lesiones en las cubiertas

Las causas de las lesiones acaecidas en una cubierta pueden estar en:
  • Defectos de proyecto: adopción de un sistema inadecuado o de soluciones constructivas incorrectas, incompatibilidad entre materiales, insuficiente resistencia del soporte, humedades de condensación...
  • Defectos de ejecución: ejecución defectuosa de puntos singulares (limatesas, limahoyas, zabaletas...), aplicación deficiente de componentes, ejecución deficiente de solapes, retenciones de agua durante la construcción...
  • Deficiencias en los materiales: defectos de fabricación
  • Defectos por uso y/o mantenimiento inadecuados
  • Envejecimiento:  corrosión de anclajes, erosión de la capa de protección, envejecimiento de la membrana impermeabilizante, deterioro de sellantes...
  • Otras causas: movimientos estructurales o de dilatación, averías en instalaciones, eventos meteorológicos extraordinarios, etc.

La propuesta de reparación

La propuesta de reparación a incluir en el informe pericial debe ser apropiada a la naturaleza de las lesiones. Dependiendo de la extensión de los daños, puede ser suficiente la realización de reparaciones puntuales o bien puede ser necesario ejecutar un desmontaje parcial o total de la cubierta para su posterior reconstrucción.
En el caso de que sea necesario el desmontaje de la cubierta, éste debe realizarse en sentido inverso al de la construcción, comenzando por las chimeneas y demás elementos sobresalientes. En planos inclinados se ha de empezar por las limatesas y continuar en sentido descendente hacia las limahoyas y los aleros. Conviene que el proceso siga un orden simétrico, con el fin de evitar desequilibrios en las cargas.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

La peritación de cubiertas (I)

La peritación de lesiones en la cubierta de los edificios (I)

El arquitecto perito y la patología de las cubiertas


La aparición de lesiones en el edificio con origen en daños acaecidos en la cubierta o bien en defectos existentes en la misma puede conllevar la necesidad de que un arquitecto redacte un informe pericial y exponga sus conclusiones en el correspondiente dictamen.

Las lesiones más frecuentes

Las lesiones más frecuentes que acontecen en las cubiertas o que traen causa en daños acaecidos en las mismas son:
  • manchas y ennegrecidos en paramentos
  • filtraciones
  • obturaciones en desagües, sumideros o canalones
  • roturas, biodeterioro (presencia de vegetación o de residuos orgánicos), deformaciones (abombamientos o hundimientos) o desprendimientos en el pavimento de la cubierta
  • deterioro del material de sellado en juntas y limas
  • fisuras o desprendimientos en el encuentro entre faldones y paramentos, en pretiles, en antepechos o en chimeneas
  • roturas en bordes libres
  • corrosión o deformación de elementos metálicos
  • roturas en el acristalamiento de viseras, cornisas, monteras y marquesinas.

Documentación previa

Normalmente, el primer paso para el arquitecto perito será la recopilación de toda la documentación técnica descriptiva de la geometría de la cubierta y del sistema constructivo proyectado para la misma. Además deberá tratar informarse acerca del uso que se ha dado a la cubierta, del mantenimiento que ha recibido y de posibles alteraciones ejecutadas con posterioridad a la construcción del edificio.

Reconocimiento y estudio

Antes de realizar el necesario reconocimiento, el arquitecto perito debe recaudar  cuantos medios y permisos resulten necesarios para visitar cuantos recintos afectados sean accesibles. La recopilación de datos durante el reconocimiento se hará normalmente mediante medios organolépticos. Tras el reconocimiento, es posible que el arquitecto requiera la realización de pruebas de estanqueidad o de catas de reconocimiento.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

viernes, 18 de octubre de 2013

La peritación de estructuras de acero y de madera

La peritación de lesiones en estructuras metálicas y de madera

Informe pericial y patología estructural


Además de los desplomes en pilares o de los desniveles en vigas y forjados, en estructuras metálicas puede darse la corrosión de los perfiles que conforman los elementos estructurales, y en las de madera, la aparición de deterioros por pudrición o por el ataque de agentes xilófagos.

Estudio de lesiones en estructuras de acero y de madera

Parte de la información que el perito necesitará para poder dictaminar la gravedad de las lesiones y determinar su origen podrá ser recogida por el propio arquitecto en su reconocimiento, por ejemplo mediante la acotación de desplomes y desniveles. Además, en estructuras metálicas, puede precisar la representación y acotación de zonas afectadas por la corrosión, y en estructuras de madera puede requerir la acotación de secciones de elementos estructurales y de las distancias entre los mismos o la representación y acotación de zonas deterioradas por pudrición o por ataque de agentes xilófagos.
Tras el reconocimiento inicial, es posible que resulte necesario intensificar el estudio. En estructuras de acero, puede ser necesario abrir calos en muros para poder observar la parte embebida de elementos estructurales, realizar mediciones de resistencia superficial del acero o investigar defectos de soldadura. En estructuras de madera, puede requerirse medir la temperatura y la humedad del ambiente o la humedad interna de la madera.

La evaluación de la seguridad en una estructura de acero o madera

En estructuras metálicas, una corrosión extendida puede ser causa de una apreciable pérdida de sección, lo cual se considerará lesión grave. En estructuras de madera, se considerará lesión grave la degradación generalizada de elementos, ya sea por pudrición o por ataque de agentes xilófagos. La existencia de lesiones graves implicará que la edificación no es estable y el arquitecto perito tendrá que proponer medidas de seguridad y, en su caso, realizar o encargar estudios complementarios.

Reparaciones en las estructuras de acero y de madera

Las estructuras metálicas dañadas suelen repararse fácilmente mediante la adición de platabandas o perfiles soldados. En estructuras de madera, las intervenciones habituales son la sustitución de elementos dañados, su refuerzo o el reemplazo en su función portante.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

jueves, 17 de octubre de 2013

La peritación de estructuras de hormigón armado

La peritación de lesiones en estructuras de hormigón armado

Informe pericial y patología estructural


La aparición de lesiones en la estructura de un edificio puede requerir la intervención de un arquitecto para que redacte un informe pericial y exponga sus conclusiones en el correspondiente dictamen. Si la estructura es de hormigón armado, dichas lesiones serán, normalmente:
  • fisuras o grietas en elementos estructurales
  • manchas por corrosión de armaduras
  • desprendimientos en el revestimiento de elementos estructurales
  • desplomes en pilares (pérdida de verticalidad)
  • desniveles en vigas o forjados (pérdida de horizontalidad).

Estudio de lesiones en estructuras de hormigón

La detección de lesiones en una estructura de hormigón implicará para el arquitecto perito la necesidad de recopilar la información necesaria para estudiar su gravedad y determinar su origen. Parte de esa información podrá ser recogida por el propio arquitecto en su reconocimiento, mediante:
  • la representación y acotación de fisuras, grietas, desprendimientos y  manchas por corrosión de armaduras
  • la acotación de desplomes y desniveles.

Tras el reconocimiento inicial, es posible que el arquitecto necesite realizar un seguimiento del grado de actividad de las grietas o fisuras, o que requiera la ejecución de pruebas especiales, como pueden ser la detección de la posición de armaduras mediante sonda magnética, la realización de mediciones de resistencia superficial u otros estudios.

La evaluación de la seguridad en una estructura de hormigón

Tras la recopilación de datos, el arquitecto perito deberá evaluar la gravedad de las lesiones. Ejemplos de lesiones graves en estructuras de hormigón, pueden ser el agotamiento estructural de sus elementos, la corrosión generalizada de armaduras o la aluminosis. La existencia de lesiones graves implicará que la edificación no es estable. En ese caso el arquitecto perito tendrá que proponer medidas de seguridad y, en su caso, la realización de estudios complementarios.

Reparaciones en las estructuras de hormigón armado

El arquitecto deberá incluir en su informe pericial una propuesta de reparación adecuada a la naturaleza de las lesiones estudiadas y, si se solicita, el presupuesto correspondiente. En estructuras de hormigón armado dañadas, las principales reparaciones que pueden necesitarse son la reparación de grietas, fisuras y corrosiones, y el refuerzo de elementos estructurales.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

La peritación de estructuras

La peritación de lesiones en estructuras

Los coeficientes de seguridad global


Cuando el arquitecto perito evalúa la seguridad de una estructura debe estimar un coeficiente de seguridad global para cada sección, el cual representa la relación entre la capacidad resistente y el esfuerzo característico, sin mayorar. El hecho de que la estructura ya está construida y en servicio permite reducir los coeficientes de seguridad utilizados en el análisis, para lo cual debe tenerse en cuenta:
  • la importancia relativa del elemento estructural analizado
  • el nivel de precisión alcanzado en la toma de datos
  • la fiabilidad de los datos relativos a las acciones y a su distribución
  • la existencia de síntomas previos al fallo de elementos estructurales
  • el nivel de ductilidad de las secciones estructurales.

Coeficientes de seguridad en estructuras de hormigón

En las estructuras de hormigón, el coeficiente de seguridad global suele valer 2, pero al estudiar estructuras ya construidas se puede admitir una reducción de hasta un 10 por ciento, con lo que el coeficiente a considerar puede ser 1,8. Si se ha realizado un estudio completo del conjunto estructural, la reducción del coeficiente puede llegar a ser del 20 por ciento, con lo cual se aplicaría un coeficiente de seguridad global de 1,6.

Coeficientes de seguridad en estructuras metálicas

Al igual que en las estructuras de hormigón, en las de acero también se puede admitir una reducción directa de hasta un 10 por ciento en el coeficiente de seguridad, que puede llegar a ser de un 20 por ciento en función de las comprobaciones y ensayos realizados.

Coeficientes de seguridad en estructuras de fábrica de ladrillo

Las estructuras compuestas por muros de carga de fábrica de ladrillo suelen diseñarse sobredimensionadas, pero presentan dificultades cuando aparecen tracciones, porque pueden provocar grietas que reduzcan la sección resistente. El coeficiente de seguridad global puede también reducirse directamente en un 10 por ciento, pero hay que considerar la sección útil de cada fábrica. Si se realiza un estudio exhaustivo del conjunto estructural, la reducción puede llegar al 20 %.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

martes, 15 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (XV)

La peritación de los cimientos (XV)

Arcillas expansivas. Definición. Lesiones. Fenómenos relacionados.


Ante lesiones producidas por el fallo de la cimentación del edificio, el arquitecto perito debe saber reconocer si la causa del mismo está en fenómenos de expansividad del terreno. El “Mapa previsor de riesgos por expansividad de arcillas” es un documento que puede informar al arquitecto perito de que el inmueble cuyas lesiones está estudiando se ubica en un entorno geográfico caracterizado por la posible existencia de suelos con carácter expansivo.

Definición

Las arcillas expansivas son suelos de alta plasticidad en los que las variaciones de humedad producen cambios notables de volumen. El cambio de volumen se debe a la absorción de agua, la cual se encuentra condicionada por tres mecanismos principales:
  • la hidratación de las partículas de arcilla
  • la hidratación de los cationes
  • la repulsión osmótica.

Son sospechosos de manifestar expansividad los suelos arcillosos de colores heterogéneos (rojizos, grises o gris-verdosos), especialmente si muestran grietas de retracción en épocas secas y resultan pegajosos en épocas húmedas. El suelo expansivo es muy moldeable al humedecerse, de modo que las huellas persisten mucho tiempo. El terreno superficial puede mostrar hinchamientos bajo solerías o junto a zonas pavimentadas. Les caracteriza la ausencia de vegetación freatófila espontánea, es decir, de arbustos y árboles de hoja caduca. Los desmontes en terrenos expansivos suelen degradarse mucho, mostrando desprendimientos de terrones al pie de los taludes.

Factores que favorecen los problemas de expansividad

Para que se produzca problemas de expansividad es necesario que concurran tres requisitos fundamentales:
  • el suelo debe tener características expansivas identificables
  • debe producirse cambios de humedad, ya sea debido a causas climáticas, al proceso constructivo, a roturas en instalaciones de abastecimiento o evacuación de aguas, al crecimiento de árboles o a su tala, al riego de jardines o a otras causas
  • el edificio debe ser ligero, normalmente de una o dos plantas de altura.

Los problemas de expansividad son más acusados en climas caracterizados por la alternancia pronunciada de periodos de lluvias y sequía, especialmente si la pluviometría anual está comprendida entre los 250 y los 1000 milímetros.

Lesiones causadas por arcillas expansivas

Entre las lesiones que con más frecuencia manifiestan las construcciones cimentadas sobre arcillas expansivas se encuentran las siguientes:
  • asentamientos diferenciales
  • descalce de zunchos o pozos de cimentación
  • agrietamiento de vigas de arriostramiento
  • agrietamiento o basculamiento de vallas, cercas, tapias y bordillos
  • abombamiento, levantamiento o rotura de pavimentos
  • roturas en la red de saneamiento, las cuales pueden producir inundaciones, filtraciones, olores o corrosión de armaduras
  • agrietamiento de particiones interiores.

Fenómenos relacionados

En los terrenos expansivos, además de la expansividad puede darse otros fenómenos relacionados, como son:
  • el colapso del terreno, es decir, la pérdida de capacidad portante del suelo expansivo al aumentar la humedad
  • la retracción del terreno, es decir, la pérdida de volumen por desecación.

Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

lunes, 14 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (XIV)

La peritación de los cimientos (XIV)

Los recalces superficiales


Los recalces de tipo superficial se basan en la ampliación de la superficie de transmisión de carga y, a veces, en el descenso del nivel de apoyo en busca de mayor resistencia del terreno. Los tipos más frecuentes de recalce superficial son los siguientes:
  • recrecido o refuerzo de zapatas existentes
  • construcción de losas
  • construcción de vigas de cimentación
  • profundización del plano de apoyo
  • creación de zapatas nuevas.

Recalce mediante recrecido de zapatas

El recalce de zapatas mediante recrecido es apropiado en el caso de elementos infradimensionados o deteriorados. Resulta crucial resolver la conexión entre el elemento existente y la parte ampliada, a fin de conseguir un todo solidario con comportamiento mecánico unitario. Precisa la evaluación de los asientos de la nueva cimentación conjunta, tras la puesta en carga. Las actuaciones de recrecido pueden plantearse en base a las siguientes soluciones:
  • recrecido de la zapata en su canto, lo cual requiere la preparación de la superficie de contacto mediante dentados, entalladuras, rozas, picados o aplicación de resinas
  • puenteo superior del cimiento existente, utilizando perfiles metálicos para conformar el puente.

Recalce mediante construcción de losa

La construcción de una losa puede considerarse como el caso extremo del ensanchamiento de las zapatas existentes. La losa puede construirse bajo las zapatas o sobre ellas. Si se construye sobre las zapatas debe resolverse la conexión adecuada entre las mismas y la losa.

Recalce mediante construcción de vigas de cimentación

Además de recibir cargas de la estructura y transmitirlas a los elementos conectados, las vigas de cimentación permiten resolver situaciones de falta de arriostramiento.

Recalce mediante profundización del plano de apoyo

Consiste en la ejecución de pozos con descalce parcial del cimiento existente, normalmente ampliando la superficie de apoyo. En edificios cuya cimentación esté compuesta por zapatas aisladas, será preciso apear la estructura previamente a la actuación. En edificios cimentados sobre zapatas corridas, podrá actuarse mediante pozos separados entre sí y posteriormente puenteados o conectados.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

domingo, 13 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (XIII)

La peritación de los cimientos (XIII)

El recalce de cimentaciones


El 50 por ciento de los siniestros producidos por daños en cimentaciones superficiales y el 85 % de los producidos por daños en cimentaciones profundas se deben a alguna de las siguientes causas:
  • la inexistencia o inadecuación de un reconocimiento completo del terreno
  • la mala interpretación de un reconocimiento realizado.

Los recalces

En general, se entiende por recalce la acción y el efecto de reparar los cimientos de un edificio ya construido. Los recalces responden a la necesidad de resolver alguno de los siguientes grupos de problemas:
  • problemas derivados de deficiencias o deterioro de los cimientos
  • problemas derivados de la insuficiencia, ya sea inicial o acaecida, de la capacidad de carga el terreno.

Si los problemas están asociados a la insuficiencia o deterioro de la cimentación, el recalce perseguirá la consecución de las características geométricas, físicas o estructurales que debieron estar inicialmente presentes, mediante sistemas como los siguientes:
  • la sustitución del elemento de cimentación por otro de características adecuadas
  • el refuerzo del elemento mediante zunchos perimetrales o vigas-cintura, en las que se aprovecha la retracción del hormigón con el fin de comprimir el elemento
  • el refuerzo del elemento mediante la introducción de armaduras con morteros inyectados.

Si los problemas se derivan de la insuficiencia de la capacidad de carga del terreno, el recalce buscará el equilibrio entre la carga que el cimiento transmite y la capacidad del terreno que la recibe, manteniendo determinado margen de seguridad. Para encontrar dicho equilibrio, el recalce podrá ejecutarse según alguno de los sistemas siguientes:
  • por ampliación de la superficie efectiva del área cargada (recalces superficiales)
  • por transmisión de cargas a estratos más profundos (recalces profundos)
  • por mejora de la resistencia del terreno, normalmente mediante inyecciones de productos seleccionados en función de la naturaleza del suelo y de la tolerancia admisible del edificio (cemento, arcilla-cemento, gel de bentonita, ligno-cromo, emulsión bituminosa, gel de sílice, resinas acrílicas o fenólicas, etc.)
  • actuaciones especiales, como anclajes, congelación, gatos hidráulicos, etc.

La puesta en carga de los recalces

En la transmisión de las cargas a los nuevos elementos de cimentación es difícil evitar que se produzca asientos o deformaciones apreciables. Si el método de recalce ha consistido en la ampliación horizontal de elementos, el recalce sólo empezará a trabajar cuando se produzca nuevos asientos, por lo que su eficacia sólo será parcial. Si el recalce se ejecuta por bataches, la transmisión de las cargas se produce progresivamente a medida que los pozos van siendo sustituidos, de modo que debe procurarse la realización simultánea de varios bataches cada vez, a fin de evitar que se produzca asientos excesivos por concentración de cargas.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

sábado, 12 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (XII)

La peritación de los cimientos (XII)

Causas de los siniestros por daños en la cimentación


Los defectos de cimentación o, más concretamente, los derivados de la falta de adecuación en el binomio suelo-cimiento, tienen una incidencia considerable en el cómputo total de la siniestralidad de la edificación en España. Los vicios del suelo -según la denominación con que son recogidos en el Código civil- ocupan el primer lugar, en coste económico, de entre las causas que motivan la siniestralidad. Los siniestros por daños en las cimentaciones ocupan el sexto lugar en obra viva y el quinto en obra muerta. Una gran parte de las causas de los siniestros por daños en la cimentación puede ser prevista mediante el adecuando conocimiento del terreno.

Siniestros por daños en cimentaciones superficiales

Los siniestros producidos por daños en cimentaciones superficiales se deben a las siguientes causas:
  • un 25 por ciento se debe a rellenos insuficientemente compactados, que asientan bajo cargas ya sea de forma espontánea o por inundaciones accidentales
  • un 20 por ciento se debe a fugas de agua en terrenos arcillosos o limosos
  • otro 20 por ciento se debe a la existencia de heterogeneidades importantes
  • un 10 por ciento se debe a movimientos provocados por actuaciones en edificios colindantes, normalmente descompresiones debidas a excavaciones
  • otro 10 por ciento se debe a la generación de asientos diferenciales inadmisibles, normalmente en edificios demasiado rígidos en terrenos compresibles
  • por último, un 15 por ciento puede atribuirse a otras causas variadas, entre las que se encuentra la expansividad de los suelos.

Siniestros por daños en cimentaciones profundas

En el caso de cimentaciones profundas, los daños se deben a las siguientes causas:
  • un 40 por ciento se debe a la ausencia o falta de adecuación de un reconocimiento geotécnico completo
  • un 35 por ciento se debe a la mala interpretación de un reconocimiento geotécnico realizado, o bien al desconocimiento general de las leyes de la mecánica del suelo
  • un 15 por ciento se debe a defectos de ejecución
  • un 10 por ciento se debe al ataque de agentes agresivos.

Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

viernes, 11 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (XI)

La peritación de los cimientos (XI)

Coeficientes de seguridad, pruebas de carga y ejecución de recalces


A la hora de comprobar la seguridad de una cimentación, será necesario considerar coeficientes de seguridad. Frente al hundimiento, un coeficiente de seguridad correcto puede ser 3, aunque también puede admitirse coeficientes inferiores, de hasta 2,5, si concurren circunstancias especiales. Para poder reducir los coeficientes de seguridad debe tenerse en cuenta:
  • la importancia y sintomatología del elemento constructivo estudiado
  • el nivel alcanzado en la investigación
  • la fiabilidad de los valores considerados para las acciones
  • el grado de ductilidad de las secciones consideradas, es decir, la capacidad para redistribuir los esfuerzos.

Las pruebas de carga en la cimentación

En general, las pruebas de carga se aplican a los elementos tras haberlos analizado y antes de proceder a su refuerzo o reparación. Puede realizarse pruebas de carga sobre elementos de cimentación independientes, mediante gatos y mecanismos especiales, sin embargo hay que tener en cuenta que se trata de operaciones costosas que pueden llegar a producir daños graves en los elementos ensayados, por lo que no es aconsejable aplicarlos sobre zapatas.

La ejecución de recalces

En el caso de que se considere necesario ejecutar una operación de recalce de la cimentación, habrá que prestar especial atención a la superficie de contacto entre el elemento recalzado y el recalce añadido, porque la retracción del hormigón y la deformación del terreno pueden llegar a producir separaciones importantes en el plano de contacto. Para evitar este problema puede aplicarse varias soluciones distintas:
  • ejecutar los bataches o, al menos, los últimos 50 centímetros de cada batache, mediante fábrica de ladrillo macizo con juntas de mortero delgadas, aplicando presión a la última hilada
  • ejecutar un apeo previo en carga, mediante gatos, pasando a aflojar la carga gradualmente una vez completada la ejecución del recalce.

Si el problema ya se ha producido, puede aplicarse las siguientes medidas:
  • introducir chapas metálicas en la holgura formada en el plano de contacto, siempre que quede garantizada la ausencia de agua
  • introducir mortero de cemento expansivo en la holgura
  • inyectar lechada de cemento a presión en el plano de contacto
  • introducir gatos hidráulicos en el plano de contacto, normales o planos, rellenando después bajo el cimiento con mortero sin retracción.

Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

jueves, 10 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (X)

La peritación de los cimientos (X)

El análisis de las lesiones


Tras haber completado la toma de datos, normalmente el arquitecto perito deberá determinar esfuerzos y comprobar resistencias por elemento o sección, aplicando modelos de comportamiento.

Metodología del análisis

En general, el análisis de una cimentación ya construida no debe realizarse limitándose a aplicar la normativa que regía en el momento en que se redactó el proyecto, porque ante una edificación ya construida:
  • se reduce la indeterminación en la valoración de las cargas permanentes, en la delimitación de las áreas sobre las que actúa cada sobrecarga de uso y en las características resistentes de los materiales que se emplearon
  • es posible aplicar sistemas de cálculo más refinados, que permitan una mayor aproximación al comportamiento real, así como realizar pruebas locales de carga.

En el análisis, resulta aconsejable acudir a modelos de interacción suelo-cimiento-estructura no lineales, que permitan estudiar la seguridad residual del edificio. En la comprobación de la seguridad estructural de cimentaciones ya construidas se emplea dos tipos de sistemas: el determinista y el probabilista.

Sistema determinista de comprobación de la seguridad

En el sistema determinista de comprobación de la seguridad estructural se emplea los métodos clásicos elásticos y lineales. Este sistema se basa en:
  • el cálculo de acciones y resistencias fijas y determinadas
  • el cálculo de esfuerzos sobre un sistema fijo determinado
  • la comprobación de secciones fijas determinadas, calculando las tensiones a las que dichas secciones están sometidas en servicio.

Este sistema es cuestionable debido a que las magnitudes que intervienen en la seguridad, ya sean secciones, cargas, sobrecargas o resistencias, son variables aleatorias.

Sistema probabilista de comprobación de la seguridad

En el cálculo probabilista, para cada sección crítica y por cada solicitación actuante, el proceso a seguir es el siguiente:
  • definir la distribución de frecuencias asociada con la solicitación actuante máxima a lo largo de la vida útil del edificio
  • estimar la distribución de frecuencias de la solicitación resistente asociada
  • comprobar que la solicitación actuante no supera la solicitación resistente dentro de una probabilidad de ruina prefijada.

En la práctica, el sistema probabilista resulta inabordable.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

miércoles, 9 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (IX)

La peritación de los cimientos (IX)

Reparaciones de edificios cimentados sobre arcilla


Puede establecerse una correspondencia entre la categoría de los daños y la intervención más apropiada:

Reparación de daños de categoría 0 o 1

Si las fisuras no superan 1 milímetro de espesor, normalmente no será necesario adoptar medidas especiales. Si aparecen en épocas de sequía, puede considerarse la posibilidad de reducir la población de árboles o arbustos. Un seguimiento de las lesiones permitirá confirmar si su causa está efectivamente en los movimientos de la cimentación. En estas categorías no se recomienda actuaciones de recalce, a no ser que se dé circunstancias excepcionales, como la necesidad de proteger revestimientos especialmente valiosos.

Reparación de daños de categoría 2

Ante grietas de espesor comprendido entre 1 y 5 milímetros, si aparecen al final del verano y se cierran durante el invierno, lo aconsejable será repararlas en primavera, pudiendo ser aconsejable adoptar medidas como la supresión de árboles o arbustos. Si la generación de lesiones no es estacional, será necesario realizar un seguimiento que permita determinar la extensión, la magnitud y la velocidad de los movimientos de la cimentación. En esta categoría tampoco es recomendable el recalce, a menos que el movimiento sea progresivo o excesivo, o bien exista riesgo de que se produzcan daños cuya reparación resulte especialmente costosa.

Reparación de daños de categoría 3

Ante grietas de espesor comprendido entre 5 y 15 milímetros, deberá adoptarse las medidas necesarias para mitigar la causa del movimiento y realizar un seguimiento de las lesiones. En esta categoría puede resultar necesario realizar apeos a fin de prevenir el deterioro de elementos singulares. Puede que el recalce resulte recomendable, si el movimiento es progresivo o excesivo.

Reparación de daños de categoría 4

Ante grietas de espesor comprendido entre 15 y 25 milímetros, será necesario adoptar medidas para eliminar las causas antes incluso de empezar a realizar el seguimiento. Si el movimiento es progresivo o excesivo, el recalce será necesario, a menos que la causa de los daños sea muy evidente y pueda eliminarse fácilmente.

Reparación de daños de categoría 5

Ante grietas de más de 25 milímetros, normalmente será necesario realizar apeos para evitar colapsos. Un estrecho seguimiento debe denunciar si se ve amenazada la estabilidad del edificio. En estos casos será necesaria una intervención de recalce o de reconstrucción.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

martes, 8 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (VIII)

La peritación de los cimientos (VIII)

Evaluación de lesiones por fallo de la cimentación


La caracterización de los asientos puede permitir una evaluación de los daños sufridos por la cimentación:
  • asientos del orden de 1 mm al mes denuncian un riesgo notable
  • asientos del orden de 1 mm al año no exigen tratamientos de urgencia.

Evaluación de las grietas en la tabiquería

La caracterización de las grietas que presente la tabiquería también puede permitir una evaluación de daños en la cimentación:
  • grietas cuyo espesor aumenta a razón de 2 mm al mes indican la existencia de problemas graves
  • grietas cuyo espesor aumente con una velocidad que no alcance 1 mm por mes pueden indicar la existencia de problemas notables, dependiendo de si tienden a estabilizarse o no
  • grietas cuyo espesor aumente con una velocidad que no alcance 1 mm al año pueden indicar que los problemas son ligeros o de poca entidad, si bien hay que averiguar si el proceso tiende o no a estabilizarse.

Evaluación de lesiones en edificios cimentados en arcilla

En el caso de edificaciones cimentadas en terrenos arcillosos, existe una guía para la evaluación de los daños:
  • categoría 0: fisuración cuyo espesor está en el orden de los 0,1 mm, fácil de confundir con fisuraciones de origen hidráulico o térmico
  • categoría 1: fisuras cuyo espesor alcanza hasta 1 mm, principalmente en particiones interiores
  • categoría 2: grietas cuyo espesor alcanza hasta los 5 mm, no necesariamente visibles desde el exterior del edificio, y concurriendo con roces en puertas y ventanas
  • categoría 3: puede tratarse de grietas aisladas con espesor comprendido entre los 5 y los 15 mm o bien de conjuntos de grietas cuyo espesor ronde los 3 mm, concurriendo con roces en puertas y ventanas y, en ocasiones, con roturas de tuberías de abastecimiento de agua o de saneamiento
  • categoría 4: grietas de espesor comprendido entre los 15 y los 25 mm, concurriendo con ventanas y puertas distorsionadas, inclinaciones perceptibles en forjados, inclinación o pandeo de tabiques, pérdida de resistencia en vigas o roturas en tuberías
  • categoría 5: grietas cuyo espesor puede exceder los 25 mm, con pérdida de capacidad resistente en las vigas, inclinaciones en muros o roturas en las ventanas.

Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

domingo, 6 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (VII)

La peritación de los cimientos (VII)

El seguimiento de las lesiones


El estudio de lesiones provocadas por fallos de cimentación puede requerir que el arquitecto perito realice un seguimiento de las mismas, para lo cual puede emplear diversas técnicas.

Seguimiento mediante testigos

Los testigos deben colocarse numerados y fechados. Al colocar un testigo en una grieta, conviene dejar referencia de la posible edad de la lesión, y describir el aspecto que presenta. Los principales tipos de testigo son:
  • testigos de yeso, normalmente de 12 cm de ancho, 6 cm de alto y 0,6 cm de espesor, no aplicables en exteriores
  • testigos de vidrio, normalmente de 7 cm de ancho, 3 cm de alto y 0,1 cm de espesor, fijados al soporte con adhesivo de tipo epoxi.

En el momento en que un testigo se rompe, hay que anotar la fecha de rotura y proceder inmediatamente a la colocación de otro en su proximidad. La comparación entre las fechas de rotura de testigos sucesivos indica la velocidad con que se produce el movimiento.

Seguimiento mediante comparadores mecánicos

Un comparador mecánico es un dispositivo que se fija a ambos lados de la grieta y proporciona una medición directa del movimiento. Pueden inducir a error por fenómenos de dilatación o contracción térmica, y también pueden sufrir desajustes si se mantienen demasiado tiempo.

Seguimiento mediante pie de rey

Este método requiere la colocación de tres clavos dotados de tetón y arandelas, formando un triángulo equilátero con dos de los clavos en un lado de la grieta (los denominados referencias fijas) y el tercero en el otro lado (el denominado nonius). Se utiliza el pie de rey para medir la distancia entre el nonius y cada una de las referencias fijas. La medición del movimiento es directa y con una precisión de 0,1 mm.

Seguimiento mediante nivelaciones

Este método proporciona una prueba de que la cimentación se ha movido y una medida de cuánto se ha movido. Para mediciones horizontales se utiliza niveles de agua, aplicados a las hiladas de ladrillo, y para medir desplomes de muros, una plomada y una regla.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

viernes, 4 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (VI)

La peritación de los cimientos (VI)

Heterogeneidad. Excavaciones. Vegetación. Recalce de cimentaciones.


La heterogeneidad del terreno puede producir asientos diferenciales y giros difíciles de predecir en la fase de proyecto, y de graves consecuencias para el edificio.

Lesiones por excavaciones cercanas

Las excavaciones cercanas, ya sea para construir muros, pantallas o túneles, pueden producir disminución de la capacidad de carga de los cimientos y provocar deformaciones excesivas. Las excavaciones cuyo fin es alcanzar un nivel inferior al nivel de las cimentaciones colindantes, debidas a la construcción de nuevos edificios o calzadas, producen con frecuencia asientos, deformaciones laterales, agrietamientos y, en casos extremos, el vuelco o incluso el colapso de las estructuras existentes.

Lesiones relacionadas con la vegetación

La supresión de vegetación puede alterar la evapotranspiración del terreno y, por lo tanto, la posición del nivel freático. El problema se agrava cuando se trata de arcillas expansivas, en las que la tala de árboles provoca un aumento de humedad que puede afectar a las cimentaciones.
Por otra parte, las raíces pueden penetrar en las conducciones de las redes de saneamiento y desarrollarse en su interior, provocando oclusiones y roturas que dan lugar al aumento de la humedad del terreno. Las raíces de algunos árboles pueden llegar a producir movimientos en estructuras ligeras, sobre todo las de los árboles cuyas raíces se desarrollan en horizontal. También puede ocurrir que árboles con raíces verticales desarrollen raíces en horizontal al encontrarse con una capa de roca a escasa profundidad.

El recalce de las cimentaciones

Un informe pericial acerca de lesiones acaecidas por fallo en la cimentación de un edificio debe incluir un apartado destinado a proponer una reparación adecuada. La reparación puede consistir en una intervención de recalce. Las actuaciones de recalce pueden ser superficiales o profundas. Los tipos de recalce superficial son:
  • refuerzo, mediante inyección a chorro, inyección confinada entre tablestacas o muretes o introducción de armaduras
  • ampliación, ya sea perimetral o inferior, o bien construyendo una losa
  • mejora del terreno
  • sustitución o puenteado de elementos.

En cuanto a los recalces de actuación profunda, pueden ser:
  • por pozos
  • por pilotes o micropilotes
  • por inyección a chorro.

El recalce mediante anclajes o micropilotes inyectados

Se denomina anclaje inyectado o micropilote inyectado a una armadura metálica formada por tubos, barras, hilos o cables que es introducida en un taladro de pequeño diámetro y sellada mediante inyecciones de lechada o mortero a presión. Los diámetros de perforación más utilizados se encuentran entre los 80 y los 250 milímetros. Los anclajes se destinan únicamente a absorber esfuerzos de arrancamiento, mientras que los micropilotes pueden absorber también esfuerzos de compresión. Los anclajes pueden ser provisionales o permanentes, mientras que los micropilotes suelen ser permanentes.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

jueves, 3 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (V)

La peritación de los cimientos (V)

Modificaciones estructurales y variaciones del entorno


El arquitecto perito debe ser capaz de identificar las causas de las lesiones relacionadas con la cimentación y el suelo. En algunos casos, dichas causas tienen su origen en modificaciones estructurales o en variaciones de las condiciones del entorno.

Lesiones por modificaciones estructurales

Las modificaciones de la estructura producen cambios en el estado tensional de la cimentación que pueden llegar a generar lesiones. Entra dentro de esa categoría la apertura de huecos en muros de carga de edificios antiguos.

Lesiones por alteraciones del nivel freático

La construcción de pantallas, túneles o galerías puede modificar el nivel freático, al igual que las fugas de canales o piscinas, las roturas de conducciones subterráneas, los riegos intensos, los drenajes o las operaciones de bombeo para usos agrícolas o de abastecimiento. Cuando el nivel freático recupera su posición inicial, el asiento sólo se recupera en parte. Las alteraciones del nivel freático pueden provocar retracciones o subsidencias del terreno, y producir serios daños en la edificación. Ante variaciones del nivel freático, los tipos de cimentación más afectados por las lesiones son, por orden de mayor  a menor incidencia:
  • los pilotes flotantes, que llegan a sufrir grandes asientos
  • las zapatas y losas flexibles
  • las losas rígidas
  • los pilotes apoyados en gravas u otros estratos duros, que no sufren grandes asientos, a diferencia del terreno que los circunda, lo cual puede producir roturas en acerados e instalaciones.

Lesiones por desecación

La instalación de hornos o la plantación de arbolado de desarrollo rápido puede producir variaciones en el contenido de humedad del suelo y llegar a generar lesiones en las cimentaciones próximas.

Lesiones por vibraciones

Las vibraciones o percusiones producidas por tráfico pesado o por maquinaria pueden alterar las condiciones de equilibrio de suelos arenosos, especialmente si las arenas son poco densas. Los efectos se agravan si no hay aceras, si las que hay son demasiado pequeñas o si se forman baches. Se ven más afectadas las estructuras con muros de carga.
Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

miércoles, 2 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (IV)

La peritación de los cimientos (IV)

Clasificación de daños. Defectos de proyecto y de ejecución. Lesiones por agua. Retracción de arcillas.


El informe pericial puede establecer una clasificación de daños en función del espesor de las fisuras o grietas:
  • despreciables: hasta 0,1 milímetros
  • muy ligeros: hasta 0,5 milímetros
  • ligeros: hasta 2 milímetros, requiriendo reparaciones en la decoración
  • apreciables: hasta 6 milímetros
  • severos: hasta 15 milímetros
  • muy severos: grietas de más de 15 milímetros de espesor, en cuyo caso las reparaciones exigirán la reconstrucción parcial o total.

Lesiones por defectos de proyecto

Entre los defectos de proyecto que suelen motivar fallos en la cimentación están los siguientes:
  • falta de Estudio geotécnico, o utilización de un Estudio geotécnico incompleto
  • utilización de un Estudio geotécnico redactado para otros fines
  • interpretación errónea del Estudio geotécnico
  • cálculo realizado ignorando determinadas acciones
  • dimensionado insuficiente de la cimentación, sobrecargando el terreno
  • falta de comprobación de los asientos admisibles.

Lesiones por defectos de ejecución

Entre los defectos de ejecución que suelen motivar fallos en la cimentación se encuentran los siguientes:
  • mala calidad de los materiales utilizados
  • vertido de hormigón sobre agua en movimiento, produciendo lavados
  • profundidad insuficiente, por la dificultad de la ejecución o por identificación errónea del estrato resistente
  • rotura de pilotes de hinca
  • mala ejecución de pilotes de barrena.

Lesiones por la acción del agua

El agua puede producir alteraciones peligrosas, dependiendo del tipo de terreno. La procedencia del agua puede ser:
  • exterior: lluvia, inundaciones, riego, etc.
  • interior: variaciones del nivel freático, mareas (en estructuras cercanas al mar), rotura de canalizaciones, etc.

Lesiones por retracción de arcillas

En edificios cimentados en arcillas, los siguientes síntomas pueden denotar movimientos de la cimentación:
  • grietas que aparecen después de un período prolongado de sequía climatológica
  • grietas que se abren en verano y se cierran en invierno
  • grietas de mayor espesor en los muros orientados al sur o cerca de árboles
  • lesiones en el vallado de jarcines y en estructuras ligeras, con cimentaciones superficiales
  • agrietamiento del pavimento en torno a los árboles.

Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto

martes, 1 de octubre de 2013

La peritación de cimentaciones edificatorias (III)

La peritación de los cimientos (III)

Investigación previa. Estudio patológico. Desconocimiento del terreno. 


A pesar del amplio desarrollo de la Mecánica del suelo, la principal causa de lesiones en la edificación está relacionada con la cimentación y el terreno. Además de los conocimientos teóricos que el arquitecto perito pueda tener sobre mecánica de suelos juega un papel muy importante la experiencia acumulada en relación con las soluciones de cimentación más idóneas en función de las características estructurales del edificio y del modelo estratigráfico geotécnico del subsuelo.

Inspección previa y toma de datos

En esta fase, el arquitecto perito redacta un inventario de daños y recopila antecedentes, mediante las siguientes actuaciones:
  • registrar las lesiones mediante croquis que muestren la posición y la anchura de todas las grietas
  • medir las distorsiones
  • investigar el historial de las lesiones, el cual revelará cuándo aparecieron las primeras fisuras, si se han ido abriendo progresivamente, si su apertura es estacional, etc.
  • buscar indicios de reparaciones anteriores
  • anotar la situación de árboles y arbustos.

Estudio patológico de las cimentaciones

El estudio de las causas que han provocado el fallo de la cimentación suele comprender las siguientes actuaciones:
  • análisis estructural
  • reconocimiento de la cimentación y del terreno subyacente, mediante catas o pozos
  • interpretación geotécnica, justificando los fenómenos observados.

Lesiones por desconocimiento del terreno

El 80 % de los siniestros con origen en la cimentación se producen por desconocimiento de las propiedades del terreno. Se encuadra en esta categoría los siguientes casos:
  • diseño y cálculo basados exclusivamente en la capacidad portante del terreno, sin considerar los asientos (25 % de los casos de siniestro)
  • cimentación sobre rellenos, o falta de atención a los asientos provocados por rellenos (25 % de los siniestros)
  • falta de atención a los efectos que causa el agua sobre terrenos arcillosos compactos, entre los que están los hundimientos, la reducción de la capacidad portante, las heladas, los deslizamientos, la subpresión, etc. (32 % de los siniestros)
  • inestabilidad del terreno en capas profundas, profundidad insuficiente, corrosión ambiental y errores de ejecución (18 % de los casos de siniestro).

Arquitecto perito












Daniel Trujillano, Arquitecto